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EN MOMENTOS DE CRISIS HAY QUE DIVERSIFICAR
El día amaneció con un “nieblazo” del quince acompañada con cierta “rasquilla” que no dudó en adentrarse en las capas más grasas de los zamarros. Como siempre, quedamos a las 8:30 en el Río, junto al Malecón. Pero esta vez con una grata sorpresa, al ser abordados por Don Párraga. Le dimos un poco la brasa y nos contamos historietas de batallitas. Comenzamos la marcha en dirección a Beniajan. Tras pasarlo llegamos a Torreagüera, algo que creo que nos cambiar&iac
nute;as vidas. Mientras rodamos y hacíamos gracietas varias pasamos el punto clave de todo el recorrido. No sé si alguien ha estado en un Taller de coches-Churreria, pero lo que estos ojitos vieron el pasado domingo, quedará grabado en nuestras retinas durante una larga temporada. Un olorcillo a churro atacaba a nuestros olfatos perrunos a la par que nuestras papilas gustativas provocaban una salivación continua a la espera de la confirmación por parte de la visión aguileña de tal manjar a tan temprana hora. Cuando pasamos junto al “puesto de churros” nos callamos todos, incrédulos de lo que estábamos viendo. Persiana en alto, coches al fondo y el “chiringuito” puesto justo en la misma puerta. Increíble estampa que nos enmudeció a todos hasta que conseguimos articular media palabra para no dejar de hablar de este nuevo descubrimiento durante toda la marcha. No conseguimos visualizar el menú pero ciertas lenguas viperinas apostaban por Ristras de churro al Cambio de Aceite, y Porras con Cambio de Bujías.
Tras el evidente impacto provocado por tal acontecimiento, seguimos nuestra ruta como auténticos Carreteros. Parecía que el GPS del zamarro1 tuvo un pequeño percance y paramos a preguntar en un puesto de churros (de los buenos) justo antes de llegar a la subida del Cabezo de la Plata. A partir de ese momento nació el mito del “Zamarro1 PRO por un momento”. En un estado de forma esplendoroso, acometió las primeras rampas con un nivel bastante alto, dejando algo descolgados a Zamarro2 y Parraga con las pulsaciones a mil. El camino seguía por asfalto, comenzamos a subir el Cabezo de la Plata, hasta que nos detuvimos ya que el GPS ZAMARRIL nos marcaba que nos habíamos pasado del desvio. Tras una ligera charla con un buen hombre que tuvo a bien atender nuestras peticiones, y a pesar de no llegar a saber si era guiri o de la zona, decidimos seguir adelante. También destacar el grupo de seguidores que llevábamos en nuestra marcha. Tres autobuses llenicos a reventar con pancartas, confetis, etc.. que no consiguieron distraer un ápice de nuestras pretensiones: llegar al desvio. Tras la opinión del supuesto Guiri, el análisis exhaustivo de zamarro2 de la zona, conseguimos dar con (por fin) el camino de tierra que nos llevaría hasta la gloria.
Unas paradas para fotografiar el paisaje y volvernos a situar…..
Momentos de incertidumbre
Otra parada para concretar por donde teníamos que ir…Tres paradas en menos de 1 kilómetro….
Parraga en pleno descenso
Conseguimos dar con una preciosa senda que nos llevaba por un valle rodeados de pinos y arropados por el frescor de las recientes lluvias.
Por esa zona tuvieron que ser fuertes porque se veian unos buenos surcos y unos cuantos árboles arrancados.
Los tres valientes
Los tres valientes
Tras un descenso COJONUDO, encontramos un nacimiento de agua que nos alegró la vista.
Seguimos descendiendo como auténticos especialistas. Por allí parecía que no había pasado nadie hacía miles de años…si exceptuamos las gomas de riego que nos encontramos.
Pronto nos plantamos delante de una puerta que nos cerraba el paso. Tras analizar las diferentes posibilidades de esquivarla, saltándola, volando, contratando un cerrajero,etc…Parraga tuvo la mejor idea probar a quitarle el pasador y abrirla…..Las mofas fueron continuas durante el resto del trayecto con la endiablada puerta. Numerosas piedras desprendidas de la colina se interponían en nuestro camino. El paisaje era espectacular, incluso creo que alguien proyecto hacerse una casa por allí.
Conseguimos salir del camino, volviendo a nuestro “amado” asfalto.
Zamarro1, con su GPS, insistía en entrar a la rambla para hacer unos cuantos kilómetros, tal y como le marcaba el rutometro. Nos metimos por unos bancales infectados de conejos, árboles lunares, matorrales cojoneros y barro agarrapelotas.
Discurríamos por la misma rambla, son posibilidad alguna para la correcta circulación con las burras. A esto que el expedicionario Zamarro2, sacó a relucir su desconocido don de escalador y consiguió ver lo que parecía ser un camino paralelo al que íbamos!!
Nosotros tirados por el barro y arrastrando la bici cuando el camino estaba a 5 metros nuestra! Conseguimos salir de aquel barrizal, y pusimos rumbo a la carretera, ya que el camino nos devolvía a ella.
Desde la ontananza divisamos el camino bueno, pero ya era bastante tarde y el aperitivo nos esperaba.
Una vuelta tranquila sin sobresaltos hasta llegar al Bar Azul para hacer el Bautizo de Parraga jejeje.
Al final unos 55 kilometros (Parraga algo más) y las piernas bastante cargadas, pero mereció la pena por el paisaje y la buena compañía que tuvimos.
Por cierto que queda pendiente la ruta por la rambla…..pero esto será otro día….pero esta vez con para en la churriria-taller…….aunque creo que pronto tendrán licencia para poder poner aperitivos también….todo se andará.